El otoño es una de las estaciones más atractivas para visitar la Patagonia argentina. El paisaje se tiñe de colores intensos, como los rojizos, ocres y dorados, configurando así una postal muy diferente a la que se puede apreciar en otras épocas del año. Asimismo, las temperaturas de este período, al no ser extremas como en verano o invierno, facilitan la realización de un amplio abanico de actividades para disfrutar tanto en familia, con amigos o en pareja.
Los destinos que ofrece esta región del país realmente son exquisitos, lo que logra atrapar el interés de miles de turistas que cada año llegan buscando palpitar las mejores sensaciones de paz (características de la zona) y vivir las aventuras más apasionantes. Así, el otoño acompaña a los visitantes en su recorrido por la zona, promoviendo un sinfín de alternativas para que la estadía resulte altamente satisfactoria.
El Calafate es uno de los destinos más visitados en otoño. Aquí el turista puede llevar a cabo los más excitantes deportes y actividades recreativas, a orillas del Lago Argentino, una de las mayores riquezas de la zona. Entre estas prácticas se puede optar por un emocionante recorrido en mountain bike o camionetas 4 x 4, atrapantes caminatas por estancias patagónicas y senderos de trekking, así como aventurarse en una excursión en kayak o en ilustres paseos aéreos por el Lago Roca. Similares alternativas ofrece la pequeña villa turística denominada El Chaltén, que encontramos a pocos kilómetros de El Calafate. En este sitio la actividad principal es el trekking, donde el viajero puede encontrar un amplio abanico de opciones para deleitar la visión con paisajes únicos.
Otro de los destinos que también recibe a cientos de turistas durante el otoño es Rio Gallegos. En este caso, la oferta turística se concentra especialmente en un turismo de tipo cultural, histórico, en donde el visitante puede encontrarse con cientos de sitios para recorrer y apreciar. Entre las reliquias históricas que podemos mencionar en este sentido, encontramos la Subdelegación Marítima de la Prefectura Naval Argentina creada en el año 1885, la Unidad Primera de Bomberos que aún conserva material bélico excedente de la Segunda Guerra Mundial, así como el lanchón de madera del ex frigorífico Swift, que se construyó en 1910. Además, Rio Gallegos cuenta con otros atractivos naturales como la Reserva Natural Cabo Vírgenes, al mismo tiempo que posibilita la observación de los llamativos pingüinos Magallanes en su costa.
Una tercera opción para vivir el otoño en Santa Cruz es Caleta Olivia. Esta localidad se distingue por sus sugestivas playas de arena fina que invitan a los turistas a recorrer la costa disfrutando de la visualización de gaviotas, mejillones, estrellas de mar y caracoles. Entre los atractivos que se encuentran próximos a esta ciudad, que podemos recorrer bajo el cálido sol otoñal, encontramos el Paseo Costero, la Lobería Punto Sur (en Puerto Caleta Paula) y el Balneario Municipal.
De este modo, el otoño permite disfrutar de los intensos colores en la vegetación, la serenidad de los lagos y ríos así como contemplar en paz la silenciosa y ansiada llegada del invierno. Santa Cruz y la Patagonia en su conjunto, se configuran así en una de las regiones más atractivas de visitar en otoño; una estación para vivirla con plenitud en cada rincón de este rico y atrapante territorio argentino.
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