Conociendo un poco la Historia de Bariloche

El territorio en donde actualmente se levanta la bella ciudad de San Carlos de Bariloche, antiguamente estuvo poblado por varias comunidades indígenas, originarias del suelo patagónico. Las tribus tehuelches, puelches y pehuenches eran los principales habitante de la zona próxima al Nahuel Huapi. Algunos años después, estos grupos recibieron la influencia e invasión de los grupos araucanos provenientes del sur de Chile y de algunas comunidades de mapuches.

 

Las tribus araucanas poblaron durante varios años la zona del Nahuel Huapi, desarrollaron gran parte de su cultura y asentamiento en esta zona. Fueron los primeros en utilizar los pasos fronterizos con Chile a través de la Cordillera de los Andes. Por estas sendas, años después, cruzaron algunos conquistadores españoles que habitaban en el país vecino.

 

Hacia el 1600 llegan a suelo patagónico, más precisamente a la región del Nahuel Huapi las primeras misiones jesuíticas. Los curas españoles, muchos radicados en asentamientos y misiones en Chile atravesaron la cordillera para llegar al actual territorio de Bariloche con el fin de evangelizar a las comunidades araucanas que subsistían en la zona. Algunos años después llegan nuevos grupos de conquistadores y expedicionarios españoles que regresan a la región para explorar algunos sectores del paisaje cordillerano poco investigado y algunas áreas naturales desconocidas. Producto de estas misiones y expediciones, la zona comenzó a poblarse de españoles paulatinamente.

 

En una política gubernamental, dirigida por las autoridades argentinas, allá por 1800 comenzaron las campañas conquistadoras hacia aquellas zonas aún pobladas por comunidades indígenas del suelo patagónico. Para identificar adonde se hallaban estas tribus, se organización exploraciones en las cuáles participaban científicos y geólogos  (entre los que se destaca el Perito Francisco Pascasio Moreno). Producto de este relevamiento, el gobierno decidió emprender la dura campaña del desierto con el objetivo de recuperar las tierras dominadas por las tribus aborígenes. Finalizada la política, hacia 1892, el territorio del Nahuel Huapi comenzó a poblarse de inmigrantes de todas partes de Europa; alemanes, suizos, y hasta algunos norteamericanos.

 

El alemán Carlos Wiederholdt, desarrolla el comercio en la zona, instalando la primera vivienda y comercio de la región. Allí se dedicó a la venta de quesos, manteca, lanas y algunos cueros. Algunos años después los alrededores del Nahuel Huapi estaban poblados por más de 14 productores dedicados a la agricultura y ganadería. Durante los años siguientes proliferas las viviendas y refugios hechos con maderas de coihues y lengas, obtenidas del bosque. Surgen los primeros tambos, aserraderos y herrerías de la región, el asentamiento alcanza un importante desarrollo.

 

Años después, en 1901 llega a suelo patagónico una nueva camada de inmigrantes suizos que se radicaron en las inmediaciones del Nahuel Huapi. Con ellos llegan recetas culinarias, modos de producción y hábitos europeos que finalmente se arraigarán a los nuevos pobladores sureños. Hacia el año 1902 la zona estaba poblada por un importante caserío, viviendas hechas con madera, corrales con ovejas, etc. Con este panorama surgió el asentamiento de Bariloche, a orillas del Nahuel Huapi.

 

Esta es la rica historia de Bariloche, un destino que combina cultura, aventura y los mejor del turismo en la Patagonia. 

¿Porque Bariloche es la Capital Nacional del Turismo Aventura?

San Carlos de Bariloche es una de las ciudades más importantes de la provincia de Río Negro, uno de los destinos turísticos más destacados de la Patagonia Argentina y el tercer destino más visitado a nivel nacional. Está situada en pleno Parque Nacional Nahuel Huapi, a orillas del mítico lago. Sus atractivos naturales, su pintoresca arquitectura y su increíble infraestructura la convierten en uno de los puntos más visitados del sur argentino.

 

Su hermoso paisaje de nevados cerros, celeste y verdes lagos, frondosos bosques y caudalosos ríos es el escenario ideal para practicar todo tipo de actividades y deportes de aventura. Los espíritus aventureros encontrarán todo tipo de desafíos para realizar en los asombrosos paisajes que ofrece la ciudad de San Carlos de Bariloche. Aproximadamente 650 mil turistas de Argentina y extranjeros, visitan la ciudad cada año para impregnarse de esta naturaleza virgen impresionante y experimentar las aventuras que ella ofrece. Años atrás, la localidad fue sede de dos eventos de aventura reconocidos mundialmente: el Raid Gauloises (1995) y la Discovery Channel Eco Challenge (1999).

 

El principal aspecto que posiciona a Bariloche como uno de los destinos más visitado son sus atractivos naturales. Entre ellos se destacan el Lago Nahuel Huapi y sus playas, el Cerro Catedral con su centro de deportes de montaña, el Otto y la confitería giratoria y el Tronador, el Río Manso con sus saltos y cascadas, los bosques alerces, cipreses y coihués, las reservas naturales, entre otros. Cada uno de ellos ofrece un sinfín de actividades y deportes imperdibles.

 

Paseos en bicicleta y senderismo por la orilla del lago, esquí, snowboard, trineos y demás deportes de montaña en el Centro Invernal Catedral, rafting y pesca en los revueltos cauces de ríos, remo y buceo en las frías aguas del Nahuel Huapi, escalada y canopy por los cerros y montes de la región boscosa son algunas de las tentadoras actividades y deportes que pueden practicarse en el entorno natural de Bariloche. Con variaciones según la estación del año, la propuesta de turismo aventura en esta hermosa ciudad de montaña, es inagotable.

 

Precisamente ello fue lo que motivó a los miembros de la Comisión de Turismo de Diputados a impulsar el proyecto que pretendía declarar a San Carlos de Bariloche como la Capital Nacional del turismo Aventura. El objetivo era reconocer “la actividad turística del segmento aventura que se desarrolla en la ciudad e impulsar el crecimiento del sector" (Fuente Asociación Turismo Activo de la Patagonia). Con el aval de toda la cámara el proyecto se convirtió en ley, declarando a la ciudad Capital Nacional del Turismo Aventura y consolidando el apoyo al principal destino turístico de la Patagonia Argentina.

 

Un destino imperdible con la propuesta de turismo aventura más importante de todo el país. Paisajes increíbles, formaciones naturales, accidentes geográficos y maravillosas postales son el escenario perfecto para vivir experiencias de adrenalina y riesgo mientras practica diversos deportes y actividades. Conocer Bariloche es arriesgarse, desafiarse, probarse, superarse, alegrarse y sentir cada momento de una auténtica aventura.

Paseo a Puerto Blest y Cascada de los Cantaros

El entorno natural del Lago Nahuel Huapi es impresionante; ofrece hermosos paisajes y postales y escenarios únicos para realizar caminatas, navegaciones, y todo tipo de excursiones de aventura. Uno de los destinos más elegidos por los turistas que desean recorrer el Nahuel Huapi, es Puerto Blest y Cascada los Cántaros.

 

La excursión a Puerto Blest y Cascada de los Cántaros es una propuesta que combina lo mejor del turismo aventura; navegación, caminata y un escenario natural perfecto para pasarla más que bien. La aventura comienza en el famoso Puerto Pañuelo en donde los turistas abordan el catamarán que los trasladará a destino. Una vez lista la embarcación comienza la navegación por las aguas del Nahuel Huapi en busca del Brazo Blest. Durante el primer trayecto del recorrido lacustre, se podrá apreciar la vista del Hotel Llao Llao y rodear la Isla Centinela, en donde descansan los restos del Perito Francisco Pascasio Moreno, creador de los Parques Nacionales de la Argentina.

 

Luego de transitar este tramo, el recorrido continúa por el Brazo Blest del Lago Nahuel Huapi. Pasada una hora desde la partida, se llega al conocido Puerto Blest. Allí, la embarcación se detiene para que los pasajeros desciendan, recorran las bahía, el río Frías cuyo color verde lo destaca de otros cursos de agua, y almorzar en una confitería. Desde allí hay una actividad opcional para quienes deseen conocer el Lago Frías; abordando un micro se atravesará el paisaje de bosque hasta llegar al Puerto Alegre en donde se abordará otra embarcación, que navegará sobre las aguas del Lago Frías, pasando frente a la Pared del Eco y llegando al puesto de Gendarmería situado en Puerto Frías (límite con Chile). Realizado este recorrido se emprende el regreso a Puerto Blest por el mismo camino.

 

Una vez de vuelta en Puerto Blest, se aborda la embarcación nuevamente, para navegar por cinco minutos hacia Puerto Cántaros. Allí se realiza el desembarco y comienza la caminata por la orilla del puerto. Luego se emprende el camino hacia la Cascada de los Cántaros por una escalinata de unos 600 metros de altura que bordea al curso de agua. Al llegar a la cima, no sólo podrá apreciar la belleza de la cascada, sino también admirar los rápidos y saltos de agua. Continuando la caminata se llega al Lago Cántaros, origen del curso que atraviesa la cascada, y junto a él un histórico alerce que tiene más 1500 años de antigüedad. El circuito hasta llegar al Lago es un recorrido por senderos inmersos en el corazón del bosque y la frondosa vegetación. Por la influencia de la selva Valdiviana, esta región es uno de los puntos más húmedos de la Patagonia. Ello permite el desarrollo y rápido crecimiento de especies vegetales como árboles, plantas y arbustos que tiñen de verde el paisaje hacia la Cascada los Cántaros.

 

Finalizado el paseo se regresa hacia el Puerto Cántaros en donde nuevamente se aborda el catamarán que los llevará de vuelta a Puerto Pañuelo. Recorriendo nuevamente el Brazo Blest se llegará al punto de partida.

Turismo cultural en Santa Cruz

La provincia de Santa Cruz, es uno de los destinos turísticos más prometedores con que cuenta la Patagonia argentina. El visitante de esta región puede encontrar en él una amplia diversidad en cuanto a actividades a realizar y sitios a los cuales visitar. En este sentido, Santa Cruz ofrece a los viajeros la posibilidad de desarrollar diferente tipos de turismos como el ecológico, de aventura, rural, de ocio y el cultural-histórico.

 

Esta última modalidad de turismo, el cultural, conlleva el recorrer, visitar y descubrir ciertos recursos de tipo histórico y artístico, con el fin de inmiscuirse en la propia cultura del lugar que se visita. De este modo, se caracteriza por ser un turismo no estacional, alternativo y muy flexible, dado que por lo general se puede combinar con otro tipo de atracciones para enriquecer aún más la excursión realizada. Así, esta tipología de recorridos les permite a los turistas conocer la historia, leyendas y diversos aspectos de la tradición que acarrea el lugar, observando el mismo en tiempo directo, de un modo sin igual.

 

En Santa Cruz, este tipo de turismo se puede llevar a cabo en diferentes sitios. Uno de ellos se ubica al sur de la localidad de Perito Moreno. En esta región, precisamente en el Cañadón del Valle del Alto Río Pinturas, el turista puede valorar una expresión de arte rupestre que cuenta con más de 9000 años de antigüedad: La Cueva de las Manos. En el año 1999, este sitio ha sido declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, ya que se considera que se trata de una de las expresiones más primitivas por parte de los pueblos sudamericanos. Estampados en piedra, el turista puede apreciar manos pintadas en negativo, diversas figuras geométricas y animales como guanacos, impresos en diferentes colores dadas las variadas materias primas utilizadas a tal fin, como hematita, carbón vegetal, caliza y ocre amarillo. Una verdadera expresión de la cultura latinoamericana, un sitio con visita obligada en la Patagonia.

 

Otro de los espacios culturales a visitar en Santa Cruz es el Museo Provincial Mario Brozoski, en la localidad costera de Puerto Deseado. Con el objetivo de conservar el patrimonio tanto subacuático como terrestre de la provincia, en el año 1983 se inaugura este espacio único en toda la zona que cuenta con más de 400 piezas entre las que se puede encontrar material sobre los pueblos cazadores – recolectores que habitaron antiguamente la región (los Tehuelches). Por otro lado, en la capital provincial (Río Gallegos), los visitantes de la Patagonia pueden encontrar museos de diferente tinte, como por ejemplo el Museo Ferroviario Roberto Galián, Museo de Arte Eduardo Minnicelli, Museo de la Prefectura Naval Argentina, Casa Histórica del Gobernador Juan Manuel Gregores, Museo de los Pioneros, Museo Marítimo y Naval de la Patagonia Austral y Museo Regional Provincial Padre Jesús María. Una amplia oferta de alternativas, para todos los gustos.

 

Como se puede apreciar, Santa Cruz cuenta con diversos sitios culturales que el turista puede visitar a lo largo y a lo ancho de esta bella provincia argentina. De este modo, el visitante podrá tomar contacto con diferentes experiencias históricas, culturales, que los habitantes primitivos lograron imprimir en la región, y que con el paso del tiempo han logrado preservarse para que generaciones futuras puedan tomar conocimiento al respecto. Una verdadera herencia cultural que ningún turista puede desaprovechar al visitar la Patagonia.

Turismo rural en Bariloche

El turismo aventura es el género turístico más desarrollado en la ciudad de San Carlos de Bariloche. Deportes de nieve, aventuras en las aguas del Nahuel Huapi y los ríos cercanos, las caminatas por el bosque y demás son las principales ofertas que las agencias brindan a los viajeros que llegan a esta villa. Sin embargo hay otro sector que ha alcanzado un importante desarrollo en los últimos años. Es una propuesta diferente para quienes aprecian el campo, sus costumbres y actividades; el turismo rural.

 

En los últimos años, los establecimientos rurales han explotado y desarrollado su potencial turístico para dar respuesta a la demanda de un sector que buscaba algo diferente, algo que los conectara con las raíces de la cultura gaucha argentina, con su esencia. Motivados por dicha inquietud, los dueños de estancias, establecimientos productivos y algunos alojamientos de campo han desarrollado novedosas y completas propuestas para pasar excelentes jornadas de campo.

 

Una de las principales actividades que estos sitios ofrecen, y que más eligen los turistas son las cabalgatas. Entrenados caballos integran las tropillas que los establecimientos ponen a disposición de los visitantes para emprender entretenidos paseos. Cabalgatas por el bosque, cruzando arroyos o pequeños cursos de agua, trepando colinas chicas y recorriendo el entorno, le brindarán divertidas jornadas de contacto con la naturaleza. La docilidad y nobleza de los caballos lo harán sentir más que cómodo, permitiéndole que disfrute de cada paseo sin preocuparse por el animal. Como parte de esta aventura podrá presenciar el arrío de otras tropillas y si la suerte lo acompaña, podrá ser partícipe de este ritual gaucho.

 

Otra propuesta muy en boga últimamente es presenciar las actividades típicas de los establecimientos rurales de la Patagonia Argentina. Entre ellas, las actividades más elegidas por los turistas para observar y hasta participar son la esquila de ovejas y el ordeñe de las vacas en los tambos. En ambas ocasiones, los turistas pueden ser protagonistas de estas labores rurales muy desarrolladas en los campos del sur, en compañía de los especialistas que brindan instrucción sobre el tema.

 

Pero la estadía en una estancia o alojamiento rural no se completa hasta no saborear los exquisitos platos típicos del campo. Las casas y establecimientos rurales ofrecen una experiencia gastronómica rural completa; un desayuno campestre con mates, tortas fritas, tostadas de pan casero con dulces artesanales y algunas otras exquisiteces. El deleite continúa al mediodía cuando los irresistibles aromas del disco y el asador invitan a acercarse. Podrá saborear excelentes y sabrosos asados, parrilladas y variados menúes al disco. Los mejores vinos patagónicos no faltarán en la mesa para acompañar estos deliciosos platos. Al caer la tarde, junto a un fogón y una entretenida guitarreada podrá compartir otra ronda de mates.

 

Los alojamientos rurales y estancias ofrecen además los tradicionales servicios turísticos de rafting, paseos en kayak, caminatas, aventuras 4x4, entre otros. Sin dudas la propuesta de turismo rural es tan completa como irresistible. Las jornadas en estos establecimientos le permitirán participar de las labores típicas campestres y disfrutar de sus mejores platos. Unz experiencia diferente para disfrutar de Bariloche.

Punto Panorámico EL Balcón de Calafate

El entorno natural que rodea a Calafate es  asombroso. Su paisaje de montañas, lagos y ríos, bosques y glaciares es una combinación única que lo convierte en un ambiente natural de gran valor. A sólo kilómetros de la localidad, hay un mirador de altura desde donde se puede apreciar la belleza de este paisaje.

 

Este asombroso punto panorámico ubicado a unos 1100 metros de altura, permite disfrutar de una vista maravillosa de toda la ciudad y sus alrededores. El Balcón de Calafate es un punto auténtico mirador natural ubicado por encima de una amplia formación rocosa que permite apreciar la increíble vista de la ciudad, del Cerro Chaltén, el Cerro Torre y el sector este del Lago Argentino.

 

Para poder visitar este mirador, se debe transitar un camino de ripio, por lo que se recomienda contratar a una agencia de turismo y realizar la excursión a bordo de los vehículos 4x4, aptos para circular por estos terrenos hostiles. El circuito de aproximadamente 15 kilómetros, comienza en la ciudad de Calafate, desde allí se deberá comenzar a ascender por sinuosos y angostos senderos que harán del camino una aventura de gran adrenalina. El camino hacia este punto incluye descensos y subidas por pronunciadas pendientes, ondulados tramos al borde del precipicio, etc. Durante el circuito se podrán observar algunos ejemplares de guanacos, ovejas, y zorros y hasta caballos salvajes otorgándole a la excursión un tinte especial. El recorrido que hay que transitar hasta llegar al balcón, es un entretenido y divertido paseo por los senderos menos pensados.

 

Por estos caminos de arcilla y ripio se ascenderá por la cara este del Cordón de Huyliche hasta alcanzar los 1100 metros de altura. Al llegar a la cima de este mirador, se podrá constatar que realmente se trata de un balcón natural desde donde se puede apreciar gran parte del paisaje próximo a la localidad de Calafate. Allí las excursiones se detienen durante un largo período para permitir a los turistas apreciar la belleza del entorno y fotografiar la vista desde este mirador. Si permanece en este mirador por algún rato podrá admirar el increíble vuelo de una de las aves de la región más famosas y asombrosas; el cóndor andino.

 

La aventura puede realizarse en forma particular, sin contratar ningún servicio. Pero se recomienda no hacerlo ya que el camino exige cierto manejo del vehículo y una gran destreza para manejar por estas superficies hostiles. El encargado de conducir de seguro se perderá la oportunidad de disfrutar las vistas. Por ello es que se aconseja dejar el transporte en manos de choferes y guías experimentados. La excursión tiene una duración aproximada de 3 horas, e incluye luego de la visita al balcón un recorrido por el laberinto de piedras, situado en proximidades de este mirador.

 

Una visita para tener en cuenta. Este mirador situado a pocos kilómetros de Calafate, permite apreciar y dimensionar la belleza de este increíble paisaje natural. El Balcón de Calafate asegura no sólo una oportunidad de admirar el entorno, sino además de gozar de un divertido y riesgoso paseo a bordo de los vehículos 4x4.

Golf y pesca en Bariloche

Bariloche no es sólo aventura. También ofrece opciones para quienes no disfrutan de las riesgosas prácticas, y en cambio apreciar tranquilas jornadas de deportes y actividades recreativas. Entre estas alternativas se destacan dos prácticas muy diferentes entre sí, pero que demandan de grandes dosis de paciencia y dedicación: el golf y la pesca.

 

El golf es uno de los deportes más buscados por los turistas que llegan a Bariloche, principalmente por los adultos. Aquellos a quienes la edad y el cuerpo les impiden las prácticas de adrenalina, eligen pasar las tardes con este entretenido deporte. Actualmente la ciudad cuenta con tres importantes campos de golf. El Llao Golf es el predio del destacado hotel Llao Llao. Es un campo con 18 únicos hoyos, que se compara con los mejores del mundo. Posee ondulantes greens y fairways, bunkers y hazzards de agua. Está sembrado con excelentes pastos aptos para el clima de la zona, y rodeado de árboles de gran porte. Arelauquen Golf & Country Club es el otro predio que cuenta con un importante campo de golf de 18 hoyos. Diseñado y construido bajo las modernas y estrictas normas internacionales, con sistema de riego automático este campo persigue la perfección en materia de golf. Esta ubicada en un privilegiado rincón desde donde se puede disfrutar de maravillosas vistas al Cerro Otto, Catedral y al Lago Gutiérrez. Pinares Golf es un complejo de bungalows y cabañas que cuenta además con su propio predio para practicar golf. Su pequeño campo posee variedades de hoyos (par 3 y 4), es perfecto para los principiantes.

 

La pesca deportiva es otra gran distracción para los turistas y lugareños amantes de la naturaleza. El Parque Nacional Nahuel Huapi cuenta con dos grandes cuencas pesqueras, la del Río Manso y la del Río Limay, con otras subcuencas como las del lago Nahuel Huapi, Río Traful y Caleufú. En estos cauces de agua, podrá capturar grandes ejemplares de trucha arco iris, marrón, trucha de arroyo y salmón. Las principales técnicas empleadas para la captura de estas especies son el fly fishing (conocida como pesca con mosca), trolling (pesca de arrastre con señuelos) y spinning.

 

La pesca en Bariloche como en otras ciudades patagónicas es estrictamente deportiva; cada ejemplar capturado es medido para la asignación de puntaje (si se trata de una competencia) o para fotografiarlo y es inmediatamente devuelto al agua. Es importante recordar que el reglamento de pesca es renovado cada año por los directores de pesca de cada provincia patagónica y las autoridades de los Parques Nacionales. Con ello se busca definir la cantidad de ejemplares que pueden capturarse de cada especie y los lagos o cuencas que pueden ser vedados. En dichas reuniones se establecen también los permisos y habilitaciones correspondientes y los precios de cada uno de ellos.

 

Estas dos prácticas son ideales para pasar las tardes en Bariloche. Son agradables alternativas para quienes no gustan de las aventuras y deportes extremos. Ambas son actividades recreativas de las que podrá disfrutar en los cautivantes entornos naturales de San Carlos de Bariloche.