29 oct 2012

Turismo aventura en el Calafate

Las excursiones que no puede dejar de hacer al visitar Calafate sin dudas son las de los glaciares. El imponente paisaje del Parque Nacional Los Glaciares es un escenario ideal para vivir las más intensas e inolvidables actividades de aventura. Las agencias de turismo ofrecen paseos a bordo de embarcaciones que recorren las heladas aguas del Lago Argentino para luego posicionarse de frente a estos gigantes de hielo y poder apreciarlos en toda su extensión. Los más visitados son el Glaciar Perito Moreno, el Upsala, el Viedma, el Spegazzini y el Onelli. Durante las navegaciones podrá disfrutar de privilegiadas vistas al entorno natural además de charlas informativas brindadas por los guías que dirigen la excursión. En el recorrido a bordo de la embarcación podrá avistar aves que sobrevuelan la zona, admirar la flora autóctona y apreciar los grandes témpanos que se desprenden de los glaciares y permanecen a la deriva sobre las aguas del lago. ¿Las imperdibles? “Spirit of the Glaciar” (una moderna propuesta de aventura combinada con exquisitas degustaciones gourmet a bordo de cómodas y elegantes embarcaciones), “Minitrekking” (una increíble caminata sobre la superficie del Perito Moreno), “Big Ice- viaje al centro del glaciar” y “Todo Glaciares” (la irresistible propuesta de avistar los más gigantes de hielo más conocidos y accesibles de la región).
 
Para los que prefieren la adrenalina de los deportes y actividades terrestre, en Calafate podrán transitar hostiles y riesgosos circuitos a bordo de vehículos 4x4. Diseñados para circular por terrenos y superficies no convencionales, estos modernos medios de transporte lo llevarán a los destinos más bellos viviendo verdaderas aventuras durante el trayecto. Descensos por marcadas pendientes, escaladas, cruzadas de arroyos y ríos son algunos de los desafíos que los 4x4 atravesarán durante los circuitos hasta llegar a destino. Los expertos choferes sortearán con éxito estos obstáculos para finalmente llegar a conocer los esperados puntos turísticos. Los paseos al Cerro Frías, al Balcón de Calafate, al Lago Roca son algunos de los más elegidos por los turistas. Siguiendo con la adrenalina de los recorridos en vehículos, no hay que olvidar los circuitos de mountain bike que posee esta localidad. Equipados con estas bicicletas podrá transitar terrenos que no podría cruzar de otra manera, y así disfrutar de vistas y paisajes increíbles. En el predio del Parque Nacional Los Glaciares encontrará el entorno perfecto para desafiarse a sí mismo a bordo de estas bicicletas y al mismo tiempo dejarse cautivar por la belleza del paisaje que lo rodea.
 
Además de estas intensas propuestas, en Calafate podrá también participar de caminatas y cabalgatas por las inmediaciones de la ciudad. Las caminatas a Laguna Nimez, a las Cuevas e Walichu y Punta Bonita, al Cerro Fitz Roy en el Chaltén son algunas de las más elegidas por los turistas. Los amantes de los caballos podrán visitar sitios como el Lago Roca, algunas de las estancias más reconocidas de la región, el Balcón de Calafate, entre otros.
 
Estas aventuras podrá vivir durante su estadía en Calafate. Actividades y recorridos le harán experimentar una dosis de adrenalina que no olvidará.

Safari experiencia Patagonia Profunda

Si le pidieran que elija entre una excursión de aventura, una de avistaje de fauna, de degustación gastronómica, le resultaría bastante complejo tomar la decisión. Afortunadamente en Calafate, las agencias ofrecen una excursión que combina lo mejor del turismo aventura, con comidas típicas de la Patagonia y algunos datos históricos.
 
Safari experiencie Patagonia Profunda es una completa propuesta que ofrece una jornada de aventura, historia, contacto con la naturaleza y la mejor comida patagónica. Puede realizarse por la mañana o por la tarde. Es una excursión ideal para hacer en familia; los paseos en 4x4 y el avistaje de fauna cautivan al público de los bajitos tanto como a los adultos.
 
El recorrido comienza en el Calafate, en donde los vehículos de la agencia recogen a los pasajeros por sus respectivos alojamientos. Una vez conformado el grupo, se toma la Ruta Provincial N° 15 hacia Lago Roca. Por ella se transitan algunos kilómetros hasta ingresar en la Estancia Huyliche; se recorre el interior de la misma, pasando por su caso principal, hasta llegar finalmente a la Reserva Natural “Estancia 25 de Mayo”. Allí se realiza la primera parada, en el puesto de piedra, antigua vivienda de la familia Villalba, primeros habitantes de la estancia. En este punto, el guía brindará una breve reseña histórica acerca de la estancia, caracterizando además la situación productiva de ésta y otras estancias de la región. Luego de este descanso, el recorrido prosigue hacia el puesto de estancia La Sección, en donde comienza el avistaje de fauna. A bordo de los vehículos 4x4, y con la ayuda de telescopios y largavistas (provistos por la empresa), se podrá avistar la fauna autóctona de la región. En este punto se podrán observar cóndores, águilas, zorros, entre otras especies. El vehículo se interna un poco más en la reserva, hasta un punto en donde se invita a los pasajeros a descender del vehículo para caminar y fraternizar con los simpáticos guanacos que predominan en las estancias de la zona. Al cabo de varios minutos de contacto con estos rumiantes, se reanuda el recorrido por unos 4 kilómetros más hasta acceder al yacimiento de ostras fosilizadas. Allí se podrá apreciar estos hallazgos históricos y escuchar la descripción paleontológica y geológica que brinda el guía que acompaña. Se podrá observar una pared constituida por un arrecife de ostras fosilizadas que datan de más de 23 millones de años.
 
Luego de este paseo arqueológico, el recorrido continúa hacia el sur en busca del Mirador del Centinela, un cerro desde donde se puede disfrutar de una increíble vista panorámica del Cerro Centinela y de los Baguales (que marcan el límite Sur con Chile). Al final de este avistaje se emprende el regreso hacia La Sección en donde se podrá degustar un exquisito almuerzo o cena con los tradicionales sabores patagónicos. En el amplio comedor de este puesto, con vista al Cerro 25 de Mayo, podrá degustar panes caseros, guisos, asado, queso y dulce.

Flora y fauna destacada del Calafate

El Calafate está rodeado de un paisaje increíble. Los protagonistas de sus hermosas postales son las grandes variedades de árboles y arbustos que pueblan los frondosos bosques de la región. Si bien el tipo de vegetación de la Patagonia varía según el relieve, en la zona de El Calafate, predomina el bosque bajo, junto a los lagos y la estepa patagónica.
 
Los bosques decoran de intensos verdes las postales del Calafate durante el verano y la primavera, junto a las turquesas aguas de los lagos sureños. Los principales ejemplares que componen los bosques son los de la familia de Nothofagus; lengas, ñires y coihue o guindo. Las lengas predominan a lo largo del territorio patagónico en el sector cordillerano. Se trata de una especie de hojas caducas, de color verde oscuro, capaz de alcanzar grandes alturas. Es la variedad que predomina en los bosques patagónicos. Los ñires son ejemplares caducifóleos, de delgados troncos de forma escalonada, con follaje verde intenso que se convierte en amarillo durante el otoño. Son capaces de alcanzar entre 10 y 25 metros de altura. Los colihue son árboles de corteza gris, con ramas aplanadas cubiertas de follaje verde oscuro. Entre estos altos ejemplares se encuentra frecuentemente líquenes (conocidas como barba de viejo) colgando de las ramas y troncos. Los bosques cubiertos por estos árboles se encuentran en los faldeos de las montañas de la cordillera. En esta zona predominan ciertos arbustos y plantas aromáticas como el enebro (aromática de sabor dulce, utilizado en aromaterapia), canchalagua (hierba amarga utilizada con fines medicinales como tónico), sauco (aromática típica de la región andino patagónica) y el famoso calafate (arbusto autóctono, de fruto comestible con fuertes efectos antioxidantes).
 
Hacia la estepa patagónica la vegetación cambia abruptamente. Predominan los arbustos pequeños y espinosos adaptados a las condiciones climáticas. Predominan los pastos duros y las gramíneas, que se acumulan en forma de matas circulares como el neneo, por lo general bajas, con las hojas plegadas y rígidas. Estas últimas sirven de alimento a muchos de los animales que frecuentan la zona.
 
Esta flora permite que ciertas especies animales elaboren sus nidos y hábitats. Los guanacos y huemules suelen alimentarse de estas matas de gramíneas. Los guanacos pertenecen a la familia de los camélidos, son similares a la llama, aunque poseen el cuello y las patas más largas. Su altura ronda el metro y se alimenta de hierbas y flores autóctonas. Los huemules, en cambio, pertenecen a la familia de los ciervos, pueden alcanzar el metro de altura en la cruz. Son de cuerpo robusto, pelaje de color café oscuro y grande cejas. Herbívoro al igual que el guanaco, se alimenta de arbustos y pasturas. Actualmente se encuentra en riesgo de extinción, amenazado por la caza indiscriminada del hombre.
 
Otra reconocida especie que habita en la región de El Calafate es el puma. Este felino, predador, es capaz de alcanzar hasta 3 metros de largo y pesar entre 50 y 80 kilos. De hábitos nocturnos, el puma se alimenta de aves, zorros guanacos y ovejas. Frecuenta tanto la zona cordillerana como la estepa patagónica. Otros habitantes del Calafate, es el zorro. En la región predominan dos especies de zorros: el gris y el colorado. Ambos carnívoros, de pelaje colorido, capaces de alcanzar hasta 80 centímetros de largo.
 
En El Calafate se podrán encontrar un sinnúmero de especies animales y vegetales únicas. Estas son sólo las más conocidas. Una reserva rica en flora y fauna.

28 oct 2012

Tratamientos corporales en Bariloche

Años atrás la estética no era la principal preocupación de hombres y mujeres. La modernidad o quizás el pos modernismo trajeron consigo otras costumbres diferentes a las de siglos pasados.
 
Si bien en todas las culturas la imagen siempre se ha cuidado , en esta época ha crecido mucho la demanda en cuanto a tratamientos corporales, en primera medida fue la mujer quien más consumió este tipo de productos destinados al cuidado personal y el mejoramiento de zonas especificas.
 
En la década del 90 en casi todos los países globalizados surgió la figura del metro sexual, el hombre empezó a cuidar su piel y aspecto físico.
 
La ciudad de San Carlos de Bariloche tiene un completo circuito de spa y lugares de estética que ofrecen distintas terapias y tratamientos a elegir.
 
Una muy buena opción tanto para hombres y mujeres es la envoltura en chocolate, una técnica que consiste en una exfoliación profunda de toda la piel donde luego se aplica chocolate blanco o negro.
 
A través de suaves y profundos masajes se aplica el chocolate en todo el cuerpo. Esto a su vez proporciona una increíble sensación de bienestar, el aroma de este hace que el cuerpo se relaje. Las propiedades del chocolate son magníficas además de ser un poderoso anti oxidante deja la piel suave y tersa.
 
Por otro lado los centros de estética y spa resort cuentan con muchos tratamientos. Stem es una excelente opción, tiene de todo para ofrecer desde exquisitos masajes descontracturantes hasta drenaje linfático y manual. Se encuentra ubicado en pleno centro de Bariloche en la calle Pasaje Gutiérrez 754.
 
Las últimas técnicas son ideales para aquellas personas que sufren de grandes contracturas y por otro lado el drenaje ayuda a eliminar líquido de manera rápida y sana.
 
Además de lo recién mencionado, se puede optar por sesiones de masajes con piedras calientes, reflexología y ventosas.
 
Village Catedral Resort y Spa, es sin duda una de las opciones más completas, en un marco natural, un spa muy completo.
 
Ofrece a sus clientes sauna, baño finlandés, reflexología, shiatsu, tratamientos anti celulíticos como así también plataforma vibratoria.
 
El lugar cuanta con gran prestigio debido a sus resultados garantizados y la excelente atención de su personal.
 
Otras de las opciones a tener en cuenta es Spa del Cero, un lugar único donde además de tratamientos corporales se puede aprovechar para meditar y encontrarse con uno mismo. El lugar ofrece una perfecta combinación de cuidado corporal y clases de yoga y reiki.
 
Además cuenta con toda una sala dedicada a la fango terapia, dispone de piscinas o bañeras de fango algunas, otras con chocolate.
 
La mayoría o casi todos estos spa que aquí se han mencionado cuentan con instalaciones con grandes ventanales que mientras el cliente disfruta de un buen masaje o alguna inmersión puede deleita su vista con el imponente paisaje que rodea al spa o centro de estética.
 
Los tratamientos corporales en Bariloche son únicos y de gran calidad, proporcionan bienestar y relajación tanto física como espiritual. Vale aclarar que se puede optar por ir a pasar un día o bien contratar un paquete que incluya más días y disfrutar así de todos los tratamientos.

23 oct 2012

La historia de los hermanos Stipicic

La Patagonia argentina fue el destino muy elegido por inmigrantes europeos que partieron de su tierra natal hacia nuevos rumbos. Hacia fines del 1800 comienzos de 1900, habitantes de diversos países europeos abandonaron sus hogares para adentrarse en alta mar con destino a mundo nuevos. Y así fue que muchos llegaron a suelo argentino, precisamente a la Patagonia.
 
Los hermanos Stipicic no son una excepción de ello. José y Jerónimo Stipicic dejaron atrás la vida en su Austria natal, para emprender viaje a nuevos rumbos. En el año 1898, llegaron a territorio patagónico y al poco tiempo ya estaban trabajando como peones en las estancias y campos de la región. Durante este período aprendieron algunas técnicas y visualizaron las posibilidades que el territorio patagónico les brindaba. Su dedicación por el trabajo y el compromiso que los caracterizaba, llevó a que pronto fueran respetados por los otros peones y estancieros. Varios años después, abandonaron la tarea para dedicarse a la extracción de oro en los Yacimientos de Cabo Vírgenes. De la mano de este nuevo trabajo pudieron alcanzar una mejor posición, lo que le permitió algunos años después, tomar posesión de Cerro Buenos Aires. En el año 1913 los hermanos Stipicic se hicieron acreedores de la reconocida estancia ubicada a orillas del Lago Argentino. Tiempo después, otras familias austríacas poblaron la región del Lago; algunos de los más conocidos fueron los Bencur, Trutaníc, Peso (primeros pobladores de la Estancia Nibepo Aike) Sesníc, Pejcovíc y Kuzmaníc.
 
Inmersa en un paisaje increíble de montañas, cerros, lagos, tumultuosos ríos de amplios cauces y cascadas, verde y tupida vegetación e inmensos parques forestados, es un rincón natural maravilloso. Los hermanos Stipicic analizaron las condiciones climatológicas y las potencialidades de este entorno y descubrieron que era el lugar ideal para la cría de ganado (resultando más apto que la propia pampa). La Estancia Cerro Buenos Aires, se extendía por un predio de aproximadamente 15 lenguas. Este amplio territorio fue subdividido en 15 potreros con fines industriales. Dadas las complicadas condiciones en que se realizan las faenas rurales, se requería de divisiones y potreros específicos vigilados por personal en forma permanente. Ello supuso un amplio gasto en materiales para los cerramientos y para la contratación de los peones. Algunos años después de la adquisición de este predio, uno de los hermanos, José fue víctima de un secuestro en plena crisis entre trabajadores y patrones. Algunas pieles almacenadas en la estancia fueron entregadas a modo de pago por el rescate del rehén.
 
Allá por 1946, la estancia instaló una usina hidroeléctrica con el fin de proveer de energía al predio para la realización de actividades como la esquila, la cría de ovejas y la tala de árboles. La usina, construida con un motor europeo, fue ubicada a orillas del Río Mitre, sobre el paraje La Manga (denominado así por ser el lugar de paso de las ovejas que serían esquiladas). Luego de un breve período de funcionamiento la usina dejó de ser rentable por lo que los hermanos Stipicic optaron por dedicarse a la cría de cordero para la venta en la región. Quedando así este increíble paraje inmerso en un mágico rincón natural.
 
La rica historia de una familia extranjera que generó un amplio desarrollo de la región sureña a orillas del Lago Argentino.

22 oct 2012

Navidad en la Patagonia

El mes de Diciembre encuentra a cada ciudad y rincón del mundo teñido de colores. En el aire se respira felicidad, unión y alegría. Y la Patagonia argentina no es la excepción; la mística navideña invade cada poblado de la región del sur. Cada ciudad de la Patagonia le da su impronta a los festejos navideños. Sin embargo hay algunas características que tienen en común. Diciembre es uno de los meses de temporada alta de turismo, probablemente el de más acervo de viajeros de todas partes del mundo. Ciudadanos franceses, ingleses y de varios países se dan cita en el sur argentino para celebrar la Navidad y el comienzo del nuevo año en suelo patagónico. Deliciosos menúes y exquisitos tragos para acompañar el festejo.
 
En las calles, resplandecen los adornos navideños. Luces de colores decoran las vidrieras, ventanas y techos de las casas. En algunas viviendas se pueden apreciar los pesebres armados, en otras predominan las imágenes y figuras del célebre “Papa Noel”.La ciudad de se tiñe de rojo, blanco y verde a la espera de la nochebuena.
 
En la Patagonia, la mayoría de las ciudades cuentan con celebraciones y actividades para festejar la Navidad. La localidad de San Martin de los Andes, por ejemplo, viene realizando desde hace varios años La Fiesta de La Navidad Cordillerana. Es una celebración tradicional, lograda por el esfuerzo de los vecinos e instituciones locales. El evento se lleva a cabo en el Pasaje Virgen de la Montaña, desde donde se accede al casco urbano. Una serie de actividades se desarrollan a lo largo del mes mientras se espera la llegada de la nochebuena: coros participan de la Cantata Navideña, se presentan grupos musicales y ballets de danzas, hay un festival gastronómico, entre otros. Desde la comisión organizadora de la fiesta, se impulsan concursos para que la gente participe; los más famosos son el de pesebres, el de vidrieras y la búsqueda de los reyes magos en la costanera del Lago Lácar. Las actividades sociales se combinan con celebraciones religiosas que tienen lugar en la ciudad durante casi todo el mes de Diciembre.
 
En la maravillosa Villa La Angostura, la navidad tiene una mística particular, por los niños. “Navidad en Villa La Angostura, una fiesta mágica” es una celebración que se repite desde algunos años en donde residentes y turistas pueden integrarse y participar. Los principales protagonistas de las actividades y eventos de este festejo navideño son los niños. Hasta el día 25 de diciembre, los pequeños podrán disfrutar de talleres, conciertos y shows musicales. Estas actividades recreativas son organizadas por la asociación civil Espacio de Encuentro. Durante este período los niños contarán con la posibilidad de reunirse con Papa Noel en la casita del Parque Nacional Arrayanes para darle en persona la cartita y compartir un momento o fotografiarse con él. A estas actividades populares se suma la participación de las comunidades religiosas que no sólo colaboran con los eventos, sino que ofrecen el tradicional Pesebre viviente.
 
En el resto de las ciudades patagónicas podrá disfrutar de deliciosas y entretenidas cenas en distinguidos restaurantes. En El Calafate, el restaurante Barlovento del Hotel Alto Calafate, ofrece un refinado y completo menú para deleitarse en la noche navideña. Una forma distinta de celebrar, que permite la reunión y el encuentro con la familia, disfrutando de una comida y atención de primer nivel. Después del brindis de medianoche, podrá disfrutar de tragos y shows musicales.

Los tehuelches, aborígenes de la región

El suelo patagónico fue pisado hace miles de años por comunidades aborígenes, exploradores españoles, comerciantes, religiosos, etc. Sin embargo el territorio perteneció a una agrupación nativa que preservó y bautizó gran parte de las bellezas naturales que aún se conservan en la región del sur argentino. Esa comunidad fueron los Tehuelches.
 
Los Tehuelches o patagones fueron una comunidad aborigen que habitó la Patagonia y parte de la región de pampa de la Argentina. El gran complejo tehuelche incluye a los grupos en que se subdividió la etnia; los tehuelches septentrionales y los meridionales. Ambas tribus poseían sus propias lenguas y grupos, sin embargo compartían muchos valores y costumbres.
 
La comunidad tenía una improvisada organización social; la máxima autoridad era el cacique (que era el único que tenía varias esposas). La mayoría de los hombres participaban de los enfrentamientos con otros grupos y de la caza y pesca para alimentar a las mujeres y niños. En todo grupo Tehuelche había un hechicero quién celebraba los cultos y ceremonias a dioses e imágenes paganas.
 
Su mayor creencia era el dios Elal, creador de los animales e indios que habitan la tierra. Sin embargo también creían en espíritus malignos, Gualicho el más reconocido, a quienes debían ofrecer ceremonias y sacrificios para evitar maldiciones o perjuicios. En dichas celebraciones el hechicero conducía y dirigía las acciones y contactos con los espíritus.
 
Sus viviendas consistían en toldos, improvisados con postes, piedras y cueros de guanaco. Este última se utilizaba a modo de una gran cortina que cubría desde el techo hasta el suelo. El mismo cuero era colocado en el suelo como lecho donde se recostaban y con el cuál se protegían de las bajas temperaturas. Las viviendas eran montadas en los campamentos llamados aik o aiken, los cuáles solían trasladarse luego de prolongadas temporadas en un mismo sitio. El sustento de la tribu era la caza de guanacos y ñandúes (conocidos como choiques entre los Tehuelches). Además recolectaban hierbas, frutas silvestres, bayas, semillas con las que fabricaban harinas. Para salir a cazar estos animales, los tehuelches se vestían con taparrabos, cueros y pieles y solían pintarse la cara con diferentes colores que indicaban si estaban en guerra o en paz. Las mismas tinturas eran utilizadas para hacer grabados y pinturas en las cuevas o rocas que encontraban durante sus mudanzas o viajes. Muchas de esas pinturas aún se han conservado y pueden visitarse en grutas y cuevas, en algunas ciudades patagónicas.
 
Eran seres con una increíble resistencia física, desarrollada como adaptación a las duras condiciones de la región. Entre ellos eran solidarios, atentos a las necesidades de sus pares y muy unidos a sus hijos. Cada padre era responsable de enseñarles a sus descendientes las técnicas de caza, equitación y lanzamiento de boleadoras. Algunos de los descendientes de esta comunidad aborigen de la región, obtuvieron en el año 1898, por decreto del en ese entonces Presidente Uriburu, 50.000 hectáreas en donde podrían ubicarse. Dicho predio fue denominado Reserva de Camusu Aiké, y se vio reducido en el año 1953 a 30.000 hectáreas. En el año 1922, un decreto emitido por Irigoyen, creó nuevas reservas; Lago Viedma, Lago Cardiel I y Lago Cardiel II. Ambas fueron desafectadas y en la actualidad solo se pueden visitar ruinas y cuevas en donde apreciar las pinturas rupestres en proximidades de Calafate.