Calafate atesora hallazgos arqueológicos de gran valor, quizás unos de los más importantes de la Patagonia argentina. Visitarlos es una oportunidad de conocer la cultura y forma de vida de las comunidades antiguas que habitaron suelo santacruceño.
En proximidades de la localidad, hay cuevas en donde se hallaron las primeras pinturas rupestres de la provincia de Santa Cruz. Las Cuevas de Walichu y Punta Bonita son estas zonas arqueológicas. Las pinturas y grabados encontrados datan de más de 4000 años. Las técnicas con que habrían sido realizados, revelan que las habrían hecho las comunidades pre-tehuelches ya que se corresponden con las modalidades empleadas por el hombre del Paleolítico.
Las Cuevas de Walichu es el sitio en donde se hicieron los primeros hallazgos arqueológicos de todo Santa Cruz. Se trata de unas bóvedas y cuevas, ubicadas a unos 8 kilómetros de la localidad de Calafate, rodeadas de un hermoso paisaje natural. Estas cuevas aún conservan en perfecto estado las pinturas y grabados hechos sobre las piedras. El arte rupestre de Walichu incluye figuras y formas que referirían a animales, hombres y criaturas extrañas. A través de los grabados y pinturas, los historiadores pudieron interpretar los hábitos, modos de comunicación y creencias que tenían estos pueblos.
Los materiales con que habrían sido realizados estos grabados son óxido de hierro, grasa de guanaco, resina de algunas plantas, yeso, clara de huevo y saliva humana.
Punta Bonita es otro yacimiento arqueológico. Allí también se hallaron pinturas y grabados rupestres que presentan la particularidad de usar tintas y colores rojos, ocres, amarillos, negros y blancos que se estima fueron logrados mediante la combinación de tintas y sustancias naturales. Las técnicas empleadas para el grabado de las figuras eran el arrastre de dedos y el uso de mechones de pelo.
El circuito de recorrida de estos sitios es de 2 horas de duración. Hay senderos que guían la visita. El paseo puede hacerse a través del sendero interpretativo denominado “Reproducciones” en donde se han recreado, reproducido los detalles, motivos, colores y formas de los hallazgos, o del sendero “Zona arqueológica” en donde se conservan las expresiones de estos pueblos de más de 4000 años de antigüedad. En el primero se encontrarán reproducciones de símbolos de Manos en Negativo, Puma, Cueva Grande, Lago Roca y Estancia Chorrillo malo, entre otras. En el sendero zona arqueológica se encontrarán los paneles de Antropomorfos y Desvaidos, además de las Cuevas Chica y Grande, el grabado de un Matuasto.
Una visita imperdible para hacer en familia y conocer la historia, la cultura de los pueblos originarios que habitaron el territorio patagónico. Por los entretenidos senderos podrá informarse acerca de estos importantes hallazgos para la arqueología y disfrutar de un paseo ameno por el entorno natural.
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